God the Judge of All
1 Lord, you are a God who punishes;
reveal your anger!
2 You are the judge of us all;
rise and give the proud what they deserve!
3 How much longer will the wicked be glad?
How much longer, Lord?
4 How much longer will criminals be proud
and boast about their crimes?
5 They crush your people, Lord;
they oppress those who belong to you.
6 They kill widows and orphans,
and murder the strangers who live in our land.
7 They say, “The Lord does not see us;
the God of Israel does not notice.”
8 My people, how can you be such stupid fools?
When will you ever learn?
9 God made our ears—can't he hear?
He made our eyes—can't he see?
10 He scolds the nations—won't he punish them?
He is the teacher of us all—hasn't he any knowledge?
11 The Lord knows what we think;
he knows how senseless our reasoning is.
12 Lord, how happy are those you instruct,
the ones to whom you teach your law!
13 You give them rest from days of trouble
until a pit is dug to trap the wicked.
14 The Lord will not abandon his people;
he will not desert those who belong to him.
15 Justice will again be found in the courts,
and all righteous people will support it.
16 Who stood up for me against the wicked?
Who took my side against the evildoers?
17 If the Lord had not helped me,
I would have gone quickly to the land of silence.
18 I said, “I am falling”;
but your constant love, O Lord, held me up.
19 Whenever I am anxious and worried,
you comfort me and make me glad.
20 You have nothing to do with corrupt judges,
who make injustice legal,
21 who plot against good people
and sentence the innocent to death.
22 But the Lord defends me;
my God protects me.
23 He will punish them for their wickedness
and destroy them for their sins;
the Lord our God will destroy them.
Oración que reclama venganza
1 Tú, Señor, eres el Dios de las venganzas;
¡muéstrate, pues eres el Dios de las venganzas!
2 Tú eres el Juez de la tierra;
¡ven y dales su merecido a los soberbios!
3 ¿Hasta cuándo, Señor, hasta cuando
se regocijarán los impíos?
4 ¿Hasta cuándo esos malhechores
seguirán jactándose de sus crímenes?
5 A tu pueblo, Señor, lo oprimen;
a los que son tuyos los afligen.
6 A las viudas y a los extranjeros los matan;
a los huérfanos les quitan la vida,
7 y todavía dicen: «El Señor no nos verá;
el Dios de Jacob no se dará cuenta.»
8 ¡Entiéndanlo bien, gente necia e insensata!
¿Cuándo van a actuar con sabiduría?
9 ¿Acaso no oirá el que hizo los oídos?
¿Acaso no verá el que hizo los ojos?
10 ¿No va a reprender el que castiga a las naciones?
¿Acaso no sabe de ciencia el maestro del género humano?
11 El Señor conoce la mente humana,
y sabe que solo piensa tonterías.
12 Señor, ¡cuán dichosos son aquellos
a quienes corriges e instruyes en tu ley!
13 En tiempos difíciles les das tranquilidad,
mientras que para el impío se cava una fosa.
14 Tú, Señor, no abandonas ni desamparas
al pueblo que has hecho tuyo.
15 La justicia volverá a ser justicia,
y los de recto corazón irán tras ella.
16 ¿Quién me defenderá de los malvados?
¿Quién se pondrá de mi parte contra los inicuos?
17 Si el Señor no me ayudara,
pronto mi ser se quedaría en silencio.
18 Cuando dije: «Estoy a punto de caer»,
tú, Señor, por tu bondad me sostuviste.
19 Cuando me vi abrumado por la angustia,
tú me brindaste consuelo y alegría.
20 Tú no eres amigo de esos reyes inicuos
que con la ley en la mano violan la ley.
21 Ellos conspiran contra la vida del justo,
y condenan a muerte al que es inocente.
22 Pero tú, Señor, eres mi refugio;
eres mi Dios y la roca en que confío.
23 Tú les devolverás su iniquidad,
y los destruirás con su propia maldad.
¡Tú, Señor y Dios nuestro, los destruirás!