God Appears to Solomon Again
(2 Chronicles 7.11-22)1 After King Solomon had finished building the Temple and the palace and everything else he wanted to build, 2 the Lord appeared to him again, as he had in Gibeon. 3 The Lord said to him, “I have heard your prayer. I consecrate this Temple which you have built as the place where I shall be worshiped forever. I will watch over it and protect it for all time. 4 If you will serve me in honesty and integrity, as your father David did, and if you obey my laws and do everything I have commanded you, 5 I will keep the promise I made to your father David when I told him that Israel would always be ruled by his descendants. 6 But if you or your descendants stop following me, disobey the laws and commands I have given you, and worship other gods, 7 then I will remove my people Israel from the land that I have given them. I will also abandon this Temple which I have consecrated as the place where I am to be worshiped. People everywhere will ridicule Israel and treat her with contempt. 8 This Temple will become a pile of ruins, and everyone who passes by will be shocked and amazed. ‘Why did the Lord do this to this land and this Temple?’ they will ask. 9 People will answer, ‘It is because they abandoned the Lord their God, who brought their ancestors out of Egypt. They gave their allegiance to other gods and worshiped them. That is why the Lord has brought this disaster on them.’”
Solomon's Agreement with Hiram
(2 Chronicles 8.12 2)10 It took Solomon twenty years to build the Temple and his palace. 11 King Hiram of Tyre had provided him with all the cedar and pine and with all the gold he wanted for this work. After it was finished, King Solomon gave Hiram twenty towns in the region of Galilee. 12 Hiram went to see them, and he did not like them. 13 So he said to Solomon, “So these, my brother, are the towns you have given me!” For this reason the area is still called Cabul. 14 Hiram had sent Solomon almost five tons of gold.
Further Achievements of Solomon
(2 Chronicles 8.3-18)15 King Solomon used forced labor to build the Temple and the palace, to fill in land on the east side of the city, and to build the city wall. He also used it to rebuild the cities of Hazor, Megiddo, and Gezer. ( 16 The king of Egypt had attacked Gezer and captured it, killing its inhabitants and setting fire to the city. Then he gave it as a wedding present to his daughter when she married Solomon, 17 and Solomon rebuilt it.) Using his forced labor, Solomon also rebuilt Lower Beth Horon, 18 Baalath, Tamar in the wilderness of Judah, 19 the cities where his supplies were kept, the cities for his horses and chariots, and everything else he wanted to build in Jerusalem, in Lebanon, and elsewhere in his kingdom. 20-21 For his forced labor Solomon used the descendants of the people of Canaan whom the Israelites had not killed when they took possession of their land. These included Amorites, Hittites, Perizzites, Hivites, and Jebusites, whose descendants continue to be slaves down to the present time. 22 Solomon did not make slaves of Israelites; they served as his soldiers, officers, commanders, chariot captains, and cavalry.
23 There were 550 officials in charge of the forced labor working on Solomon's various building projects.
24 Solomon filled in the land on the east side of the city, after his wife, the daughter of the king of Egypt, had moved from David's City to the palace Solomon built for her.
25 Three times a year Solomon offered burnt offerings and fellowship offerings on the altar he had built to the Lord. He also burned incense to the Lord. And so he finished building the Temple.
26 King Solomon also built a fleet of ships at Eziongeber, which is near Elath on the shore of the Gulf of Aqaba, in the land of Edom. 27 King Hiram sent some experienced sailors from his fleet to serve with Solomon's men. 28 They sailed to the land of Ophir and brought back to Solomon about sixteen tons of gold.
Pacto del Señor con Salomón
(2 Cr 7.11-22)1 Cuando Salomón terminó de construir el templo del Señor, su propio palacio y todo lo que pensó hacer,
2 el Señor se le apareció por segunda vez, como ya lo había hecho en Gabaón,
3 y le dijo:
«He escuchado las oraciones y ruegos que has hecho ante mí, y he santificado el templo que tú construiste para que mi nombre esté siempre allí, y allí estarán siempre presentes mi corazón y mis ojos.
4 Si tú te conduces como tu padre David, que me honró de todo corazón y fue justo, y cumples con todo lo que yo te he mandado, y obedeces mis estatutos y decretos,
5 yo afirmaré tu reinado sobre mi pueblo Israel, porque así se lo prometí a tu padre. Yo le dije: “Nunca faltará un descendiente tuyo en el trono de Israel.”
6 »Pero si ustedes, y los hijos de ustedes, se rebelan y se empeñan en apartarse de mí, y desobedecen los mandamientos y estatutos que he puesto ante ustedes, y se van a servir y adorar a dioses ajenos,
7 yo arrancaré al pueblo de Israel de la tierra que le di por herencia, y abandonaré este templo que fue edificado en mi honor y que yo consagré, y todas las naciones se burlarán de Israel.
8 La gente que pase frente a este templo, que yo tenía en gran estima, se asombrará y se burlará, y dirá: “¿Por qué el Señor ha tratado tan mal a esta tierra y a este templo?”
9 Y se le responderá: “Es que abandonaron al Señor su Dios, que sacó de Egipto a sus antepasados, y ellos prefirieron adorar y servir a dioses ajenos. Por eso el Señor los ha castigado.”»
Otras actividades de Salomón
(2 Cr 8.1-18)10 Veinte años después de que Salomón construyó el templo del Señor y su palacio real,
11 para los que el rey Jirán de Tiro le entregó mucha madera de cedro y de ciprés, y todo el oro que quiso, el rey Salomón le regaló a Jirán, en agradecimiento, veinte ciudades en la tierra de Galilea.
12 Jirán salió entonces de Tiro para ver las ciudades que Salomón le había regalado, pero cuando las vio no le gustaron,
13 así que le dijo a Salomón: «Hermano, ¿por qué me has dado estas ciudades tan feas?» Y les puso por nombre «Tierras de Cabul», que es el nombre que hasta hoy conservan.
14 Como Jirán había enviado a Salomón tres mil novecientos sesenta kilos de oro,
15 Salomón impuso trabajo obligatorio para edificar el templo del Señor y el palacio real, Milo y la muralla de Jerusalén, y Jazor, Meguido y Guézer.
16 Tiempo atrás el faraón, es decir, el rey de Egipto, había arrasado la ciudad de Guézer y le había prendido fuego, matando a los cananeos que allí habitaban, y luego se la dio como dote a su hija, la mujer de Salomón.
17 Entonces Salomón mandó restaurar Guézer y Bet Jorón la de abajo;
18 también restauró Baalat y Tadmor, que están en el desierto,
19 y todas las ciudades donde Salomón guardaba las provisiones, las caballerizas donde tenía sus carros de combate, los cuarteles de la caballería y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra bajo su dominio.
20 A los pueblos no israelitas que quedaron con vida, como los amorreos, hititas, ferezeos, jivitas y jebuseos,
21 y a sus descendientes que los israelitas no pudieron exterminar, Salomón les impuso tributo y hasta el día de hoy lo pagan.
22 Por el contrario, a ningún israelita le impuso Salomón trabajo alguno, aunque sí los enroló en su ejército o los puso a su servicio como jefes, capitanes y comandantes de sus carros de combate, o como jinetes.
23 El total de los hombres que Salomón nombró jefes y capataces de las obras de construcción fue de quinientos cincuenta, los cuales supervisaban a la gente que trabajaba en la construcción.
24 La hija del faraón salió de la ciudad de David y se fue al palacio que Salomón había mandado construir para ella; y Salomón mandó edificar Milo.
25 Tres veces al año Salomón ofrecía holocaustos y ofrendas de reconciliación sobre el altar de bronce que mandó construir en el templo en honor al Señor. Después de que el templo quedó terminado, Salomón quemaba allí incienso al Señor.
26 En Ezión Guéber, puerto que está cerca de Elat, a orillas del Mar Rojo, en el territorio de Edom, Salomón mandó construir naves.
27 En esas naves Jirán envió a sus oficiales y marinos experimentados, junto con los oficiales de Salomón,
28 y fueron a Ofir y volvieron con las naves cargadas con catorce mil kilos de oro, mismos que llevaron al rey Salomón.