A Prayer for the King
1 Teach the king to judge with your righteousness, O God;
share with him your own justice,
2 so that he will rule over your people with justice
and govern the oppressed with righteousness.
3 May the land enjoy prosperity;
may it experience righteousness.
4 May the king judge the poor fairly;
may he help the needy
and defeat their oppressors.
5 May your people worship you as long as the sun shines,
as long as the moon gives light, for ages to come.
6 May the king be like rain on the fields,
like showers falling on the land.
7 May righteousness flourish in his lifetime,
and may prosperity last as long as the moon gives light.
8 His kingdom will reach from sea to sea,
from the Euphrates to the ends of the earth.
9 The peoples of the desert will bow down before him;
his enemies will throw themselves to the ground.
10 The kings of Spain and of the islands will offer him gifts;
the kings of Sheba and Seba will bring him offerings.
11 All kings will bow down before him;
all nations will serve him.
12 He rescues the poor who call to him,
and those who are needy and neglected.
13 He has pity on the weak and poor;
he saves the lives of those in need.
14 He rescues them from oppression and violence;
their lives are precious to him.
15 Long live the king!
May he be given gold from Sheba;
may prayers be said for him at all times;
may God's blessings be on him always!
16 May there be plenty of grain in the land;
may the hills be covered with crops,
as fruitful as those of Lebanon.
May the cities be filled with people,
like fields full of grass.
17 May the king's name never be forgotten;
may his fame last as long as the sun.
May all nations ask God to bless them
as he has blessed the king.
18 Praise the Lord, the God of Israel!
He alone does these wonderful things.
19 Praise his glorious name forever!
May his glory fill the whole world.
Amen! Amen!
20 This is the end of the prayers of David son of Jesse.
El reinado de un rey justo
Para Salomón.
1 ¡Concédele, oh Dios, al rey juzgar como tú,
y concédele al hijo del rey tu justicia!
2 ¡Concédele juzgar a tu pueblo con justicia,
y con buen juicio a los afligidos de tu pueblo!
3 ¡Que los montes brinden paz al pueblo,
y las colinas ofrezcan justicia!
4 Así el rey juzgará a los afligidos del pueblo,
salvará a los hijos de los menesterosos,
y aplastará a los opresores.
5 Tu pueblo te temerá de generación en generación
mientras el sol y la luna existan.
6 Que sea el rey como la lluvia que cae sobre la hierba,
y como el rocío que empapa la tierra.
7 Que haya en sus días justicia y mucha paz,
hasta que la luna deje de existir.
8 Que su dominio se extienda de mar a mar,
desde el gran río hasta los límites de la tierra.
9 Que ante él se rindan los habitantes del desierto,
y que sus enemigos muerdan el polvo.
10 Que los reyes de Tarsis y de las costas le paguen tributo,
y que los reyes de Sabá y de Sebá le ofrezcan regalos.
11 Que todos los reyes se inclinen en su presencia,
y que todas las naciones le sirvan.
12 Que salve el rey al pobre que le pida ayuda,
y al afligido que no tenga quien lo socorra.
13 Que se compadezca del pobre y del menesteroso,
y que les salve la vida a los pobres.
14 Que los salve del engaño y de la violencia,
y que la sangre de ellos sea a sus ojos muy valiosa.
15 ¡Que viva el rey! ¡Que reciba el oro de Sabá!
¡Que se ore por él siempre!
¡Que a todas horas se le bendiga!
16 ¡Que sea en las cumbres de los montes
como un puñado de grano que cae en la tierra!
¡Que sea tan productivo como el monte Líbano,
y que en la ciudad haya tanta gente
como hierba hay en el campo!
17 ¡Que su nombre sea siempre recordado!
¡Que su nombre permanezca mientras el sol exista!
¡Que todas las naciones sean bendecidas por él,
y que lo llamen bienaventurado!
18 ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel!
¡Solo el Señor hace maravillas!
19 ¡Bendito sea por siempre su glorioso nombre!
¡Que toda la tierra sea llena de su gloria!
¡Amén y Amén!
20 Aquí terminan las oraciones de David hijo de Yesé.