In Praise of God's Goodness
1 I will always thank the Lord;
I will never stop praising him.
2 I will praise him for what he has done;
may all who are oppressed listen and be glad!
3 Proclaim with me the Lord's greatness;
let us praise his name together!
4 I prayed to the Lord, and he answered me;
he freed me from all my fears.
5 The oppressed look to him and are glad;
they will never be disappointed.
6 The helpless call to him, and he answers;
he saves them from all their troubles.
7 His angel guards those who honor the Lord
and rescues them from danger.
8 Find out for yourself how good the Lord is.
Happy are those who find safety with him.
9 Honor the Lord, all his people;
those who obey him have all they need.
10 Even lions go hungry for lack of food,
but those who obey the Lord lack nothing good.
11 Come, my young friends, and listen to me,
and I will teach you to honor the Lord.
12 Would you like to enjoy life?
Do you want long life and happiness?
13 Then keep from speaking evil
and from telling lies.
14 Turn away from evil and do good;
strive for peace with all your heart.
15 The Lord watches over the righteous
and listens to their cries;
16 but he opposes those who do evil,
so that when they die, they are soon forgotten.
17 The righteous call to the Lord, and he listens;
he rescues them from all their troubles.
18 The Lord is near to those who are discouraged;
he saves those who have lost all hope.
19 Good people suffer many troubles,
but the Lord saves them from them all;
20 the Lord preserves them completely;
not one of their bones is broken.
21 Evil will kill the wicked;
those who hate the righteous will be punished.
22 The Lord will save his people;
those who go to him for protection will be spared.
La protección divina
Salmo de David. Cuando David fingió locura delante de Abimelec, este lo echó de su presencia, y David se fue.
1 Bendeciré al Señor en todo tiempo;
su alabanza estará siempre en mi boca.
2 Alabaré al Señor con toda el alma.
¡Escuchen, gente humilde, y alégrense también!
3 ¡Únanse a mí, y reconozcan su grandeza!
¡Exaltemos a una voz su nombre!
4 Busqué al Señor, y él me escuchó,
y me libró de todos mis temores.
5 Los que a él acuden irradian alegría;
no tienen por qué esconder su rostro.
6 Este pobre clamó, y el Señor lo oyó
y lo libró de todas sus angustias.
7 Para defender a los que temen al Señor,
su ángel acampa alrededor de ellos.
8 ¡Prueben ustedes mismos la bondad del Señor!
¡Dichoso aquel que en él confía!
9 Ustedes, sus fieles, teman al Señor,
pues a quienes le temen nunca les falta nada.
10 Los cachorros del león chillan de hambre,
pero los que buscan al Señor lo tienen todo.
11 Hijos míos, acérquense y escúchenme;
voy a enseñarles a honrar al Señor.
12 ¿Quién de ustedes anhela vivir mucho tiempo?
¿Quién quiere vivir y llegar a ver el bien?
13 Eviten entonces que su lengua hable mal;
eviten que sus labios profieran mentiras.
14 Apártense del mal y practiquen el bien;
busquen la paz, y no la abandonen.
15 El Señor no aparta sus ojos de los justos;
sus oídos están siempre atentos a su clamor.
16 El Señor vigila a los que hacen el mal
para borrar de la tierra su memoria.
17 Los justos gimen, y el Señor los escucha
y los libra de todas sus angustias.
18 Cercano está el Señor para salvar
a los que tienen roto el corazón y el espíritu.
19 El justo pasa por muchas aflicciones,
pero el Señor lo libra de todas ellas.
20 El Señor le cuida cada uno de sus huesos,
y ni uno solo de ellos se le quebrará.
21 Al malvado lo destruye su propia maldad;
y los que odian al justo recibirán condenación.
22 El Señor rescata el alma de sus siervos;
no serán condenados los que en él confían.