A Prayer for Help
1 Lord, hear my prayer!
In your righteousness listen to my plea;
answer me in your faithfulness!
2 Don't put me, your servant, on trial;
no one is innocent in your sight.

3 My enemies have hunted me down
and completely defeated me.
They have put me in a dark prison,
and I am like those who died long ago.
4 So I am ready to give up;
I am in deep despair.

5 I remember the days gone by;
I think about all that you have done,
I bring to mind all your deeds.
6 I lift up my hands to you in prayer;
like dry ground my soul is thirsty for you.

7 Answer me now, Lord!
I have lost all hope.
Don't hide yourself from me,
or I will be among those who go down to the world of the dead.
8 Remind me each morning of your constant love,
for I put my trust in you.
My prayers go up to you;
show me the way I should go.

9 I go to you for protection, Lord;
rescue me from my enemies.
10 You are my God;
teach me to do your will.
Be good to me, and guide me on a safe path.

11 Rescue me, Lord, as you have promised;
in your goodness save me from my troubles!
12 Because of your love for me, kill my enemies
and destroy all my oppressors,
for I am your servant.
Súplica en medio de la angustia
Salmo de David.
1 Señor, escucha mi oración
atiende a mi súplica.
Tú eres justo y fiel; ¡respóndeme!
2 Pero no me juzgues con dureza,
pues ante ti nadie puede justificarse.

3 Mi enemigo me ha perseguido con saña;
ha puesto mi vida por los suelos.
Me hace vivir en tinieblas, como los muertos.
4 Mi espíritu está totalmente deprimido;
tengo el corazón totalmente deshecho.

5 Cuando evoco los días de antaño,
y me acuerdo de tus grandes proezas
y pienso en todo lo que has hecho,
6 elevo mis manos hacia ti,
pues tengo sed de ti. ¡Soy como tierra seca!

7 Señor, ¡respóndeme, que mi espíritu se apaga!
¡No te escondas de mí,
o seré contado entre los muertos!
8 Muéstrame tu misericordia por la mañana,
porque en ti he puesto mi confianza.
Muéstrame el camino que debo seguir,
porque en tus manos he puesto mi vida.

9 Señor, líbrame de mis enemigos,
pues tú eres mi refugio.
10 Tú eres mi Dios; enséñame a hacer tu voluntad,
y que tu buen espíritu me guíe por caminos rectos.

11 Señor, por tu nombre, vivifícame;
por tu justicia, líbrame de la angustia;
12 por tu misericordia, acaba con mis enemigos;
¡destruye a los que atentan contra mi vida,
porque yo soy tu siervo!