The Fate of Those Who Oppress the Poor
1 How terrible it will be for those who lie awake and plan evil! When morning comes, as soon as they have the chance, they do the evil they planned. 2 When they want fields, they seize them; when they want houses, they take them. No one's family or property is safe.
3 And so the Lord says, “I am planning to bring disaster on you, and you will not be able to escape it. You are going to find yourselves in trouble, and then you will not walk so proudly any more. 4 When that time comes, people will use the story about you as an example of disaster, and they will sing this song of despair about your experience:
We are completely ruined!
The Lord has taken our land away
And given it to those who took us captive.”
5 So then, when the time comes for the land to be given back to the Lord's people, there will be no share for any of you.
6 The people preach at me and say, “Don't preach at us. Don't preach about all that. God is not going to disgrace us. 7 Do you think the people of Israel are under a curse? Has the Lord lost his patience? Would he really do such things? Doesn't he speak kindly to those who do right?”
8 The Lord replies, “You attack my people like enemies. Men return from battle, thinking they are safe at home, but there you are, waiting to steal the coats off their backs. 9 You drive the women of my people out of the homes they love, and you have robbed their children of my blessings forever. 10 Get up and go; there is no safety here any more. Your sins have doomed this place to destruction.
11 “These people want the kind of prophet who goes around full of lies and deceit and says, ‘I prophesy that wine and liquor will flow for you.’
12 “But I will gather you together, all you people of Israel that are left. I will bring you together like sheep returning to the fold. Like a pasture full of sheep, your land will once again be filled with many people.”
13 God will open the way for them and lead them out of exile. They will break out of the city gates and go free. Their king, the Lord himself, will lead them out.
¡Ay de los que oprimen a los pobres!
1 ¡Ay de los que aun acostados hacen planes inicuos y maquinan el mal, y en cuanto amanece los ejecutan, porque tienen el poder en la mano!
2 Codician las propiedades de otros, y se las quitan; codician casas, y las toman; oprimen al hombre y a su familia, al hombre y a su heredad.
3 Por lo tanto, así ha dicho el Señor:
«Ya he pensado lanzar contra esta familia una calamidad de la cual no saldrán bien parados. No volverán a andar erguidos, porque ese tiempo será malo.»
4 Cuando llegue el momento, su mal será proverbial, y como lamento les cantarán esta endecha:
«Hemos sido destruidos por completo.
Dios ha cambiado la suerte de nuestro pueblo.
¡Nos ha quitado nuestros campos!
¡Se los ha dado a otros en propiedad!»
5 Así que no habrá quien reparta terrenos por sorteo en la congregación del Señor.
6 Ustedes ordenan a los profetas que no profeticen, y dicen que no tendrán de qué avergonzarse.
7 Ustedes, que dicen ser de la casa de Jacob, preguntan si se ha acortado mi espíritu, y si esta es mi forma de actuar. Pero, ¿acaso mis palabras no hacen bien al que se conduce con rectitud?
8 Ustedes, que ayer eran mi pueblo, hoy se han vuelto mis enemigos. A los que pasan, descaradamente los despojan de sus capas, como si fueran sus adversarios de guerra.
9 A las mujeres de mi pueblo las echan fuera de las casas que son su delicia, y a sus niños les arrebatan para siempre la honra que les di.
10 «¡Vamos, levántense, que este no es un lugar de reposo! ¡Está contaminado y demasiado corrompido!
11 Si alguien viene con espíritu de falsedad, y mentirosamente les dice: “Voy a profetizar acerca del vino y de la sidra”, a gente como esa este pueblo la considera profeta.
12 »Pero ten por seguro, Jacob, que yo te reuniré. Ten por seguro que yo recogeré al resto de Israel. Voy a reunirlos como a las ovejas de Bosra, como a los rebaños en medio de su aprisco, que se alborotan cuando ven mucha gente.
13 El que va abriendo el camino irá al frente de ellos, y una vez abierto el camino pasarán por la puerta y volverán a salir. Yo, el Señor, soy su rey, y marcharé a la cabeza, al frente de ellos.