Messengers from Babylonia
(2 Kings 20.12-19)1 About that same time the king of Babylonia, Merodach Baladan, son of Baladan, heard that King Hezekiah had been sick, so he sent him a letter and a present. 2 Hezekiah welcomed the messengers and showed them his wealth—his silver and gold, his spices and perfumes, and all his military equipment. There was nothing in his storerooms or anywhere in his kingdom that he did not show them. 3 Then the prophet Isaiah went to King Hezekiah and asked, “Where did these messengers come from and what did they say to you?”
Hezekiah answered, “They came from a very distant country, from Babylonia.”
4 “What did they see in the palace?”
“They saw everything. There is nothing in the storerooms that I didn't show them.”
5 Isaiah then told the king, “The Lord Almighty says that 6 a time is coming when everything in your palace, everything that your ancestors have stored up to this day, will be carried off to Babylonia. Nothing will be left. 7 Some of your own direct descendants will be taken away and made eunuchs to serve in the palace of the king of Babylonia.”
8 King Hezekiah understood this to mean that there would be peace and security during his lifetime, so he replied, “The message you have given me from the Lord is good.”
Ezequías recibe a los embajadores de Babilonia
(2 R 20.12-192 Cr 32.27-31)1 Por esos días Merodac Baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, se enteró de que Ezequías había estado enfermo, pero que ya había convalecido, así que le envió cartas y presentes.
2 Eso fue motivo de mucha alegría para Ezequías, así que les mostró a los enviados la casa de su tesoro, el oro y la plata, las especias y los ungüentos preciosos, y todo su arsenal y lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo nada en su casa y en todos sus dominios que Ezequías no les mostrara.
3 Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey Ezequías, y le dijo:
«¿Qué quiere de ti esa gente? ¿De dónde ha venido?»
Ezequías le respondió:
«Han venido a verme desde un país muy lejano. Han venido de Babilonia.»
4 Isaías dijo entonces:
«¿Y qué han visto en tu casa?»
Y Ezequías contestó:
«Han visto todo lo que hay en mi casa. No hay nada en mis tesoros que yo no les haya mostrado.»
5 Isaías le dijo entonces a Ezequías:
«Oye la palabra del Señor de los ejércitos:
6 “Vienen días en que todo lo que hay en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia. No quedará una sola cosa.” El Señor lo ha dicho.
7 A los hijos que tengas y que engendres se los llevarán a Babilonia, y allí los convertirán en eunucos del palacio del rey.»
8 Ezequías le respondió a Isaías:
«Es buena la palabra del Señor que me has comunicado. ¡Que al menos haya paz y seguridad mientras yo viva!»