The Return from Exile
1 The Lord will once again be merciful to his people Israel and choose them as his own. He will let them live in their own land again, and foreigners will come and live there with them. 2 Many nations will help the people of Israel return to the land which the Lord gave them, and there the nations will serve Israel as slaves. Those who once captured Israel will now be captured by Israel, and the people of Israel will rule over those who once oppressed them.
The King of Babylon in the World of the Dead
3 The Lord will give the people of Israel relief from their pain and suffering and from the hard work they were forced to do. 4 When he does this, they are to mock the king of Babylon and say:
“The cruel king has fallen! He will never oppress anyone again! 5 The Lord has ended the power of the evil rulers 6 who angrily oppressed the peoples and never stopped persecuting the nations they had conquered. 7 Now at last the whole world enjoys rest and peace, and everyone sings for joy. 8 The cypress trees and the cedars of Lebanon rejoice over the fallen king, because there is no one to cut them down, now that he is gone!
9 “The world of the dead is getting ready to welcome the king of Babylon. The ghosts of those who were powerful on earth are stirring about. The ghosts of kings are rising from their thrones. 10 They all call out to him, ‘Now you are as weak as we are! You are one of us! 11 You used to be honored with the music of harps, but now here you are in the world of the dead. You lie on a bed of maggots and are covered with a blanket of worms.’”
12 King of Babylon, bright morning star, you have fallen from heaven! In the past you conquered nations, but now you have been thrown to the ground. 13 You were determined to climb up to heaven and to place your throne above the highest stars. You thought you would sit like a king on that mountain in the north where the gods assemble. 14 You said you would climb to the tops of the clouds and be like the Almighty. 15 But instead, you have been brought down to the deepest part of the world of the dead.
16 The dead will stare and gape at you. They will ask, “Is this the man who shook the earth and made kingdoms tremble? 17 Is this the man who destroyed cities and turned the world into a desert? Is this the man who never freed his prisoners or let them go home?”
18 All the kings of the earth lie in their magnificent tombs, 19 but you have no tomb, and your corpse is thrown out to rot. It is covered by the bodies of soldiers killed in battle, thrown with them into a rocky pit, and trampled down. 20 Because you ruined your country and killed your own people, you will not be buried like other kings. None of your evil family will survive. 21 Let the slaughter begin! The sons of this king will die because of their ancestors' sins. None of them will ever rule the earth or cover it with cities.
God Will Destroy Babylon
22 The Lord Almighty says, “I will attack Babylon and bring it to ruin. I will leave nothing—no children, no survivors at all. I, the Lord, have spoken. 23 I will turn Babylon into a marsh, and owls will live there. I will sweep Babylon with a broom that will sweep everything away. I, the Lord Almighty, have spoken.”
God Will Destroy the Assyrians
24 The Lord Almighty has sworn an oath: “What I have planned will happen. What I have determined to do will be done. 25 I will destroy the Assyrians in my land of Israel and trample them on my mountains. I will free my people from the Assyrian yoke and from the burdens they have had to bear. 26 This is my plan for the world, and my arm is stretched out to punish the nations.” 27 The Lord Almighty is determined to do this; he has stretched out his arm to punish, and no one can stop him.
God Will Destroy the Philistines
28 This is a message that was proclaimed in the year that King Ahaz died.
29 People of Philistia, the rod that beat you is broken, but you have no reason to be glad. When one snake dies, a worse one comes in its place. A snake's egg hatches a flying dragon. 30 The Lord will be a shepherd to the poor of his people and will let them live in safety. But he will send a terrible famine on you Philistines, and it will not leave any of you alive.
31 Howl and cry for help, all you Philistine cities! Be terrified, all of you! A cloud of dust is coming from the north—it is an army with no cowards in its ranks.
32 How shall we answer the messengers that come to us from Philistia? We will tell them that the Lord has established Zion and that his suffering people will find safety there.
Escarnio contra el rey de Babilonia
1 Ciertamente el Señor tendrá piedad de Jacob. Todavía Israel será su elegido. Y lo hará reposar en su tierra, y en torno a la familia de Jacob se reunirán los extranjeros.
2 Habrá pueblos que tomarán a los israelitas y los devolverán a su lugar, y en la tierra del Señor les servirán como esclavos y esclavas; los israelitas dominarán a quienes antes los dominaron, y serán los amos de quienes los oprimieron.
3 Y cuando el Señor te haga descansar de tus trabajos y temores, y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,
4 pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia:
«¡Vaya fin que tuvo el tirano! ¡Vaya fin que tuvo su arrogancia!
5 El Señor hizo pedazos el cetro de los impíos, el cetro de los grandes señores;
6 de los que castigaban a los pueblos con furor y constantemente los herían; de los que iracundos dominaban a las naciones y las perseguían con crueldad.
7 Toda la tierra se halla tranquila y en paz; se cantan alabanzas.
8 ¡Hasta los cipreses se alegran de ti! Los cedros del Líbano dicen: “Desde tu caída, ya nadie viene a talarnos.”
9 Allá en lo profundo, el sepulcro está conmocionado; ante tu llegada, ha despertado a los muertos para que salgan a recibirte; ha hecho que se levanten de sus tronos todos los príncipes de la tierra y todos los reyes de las naciones.
10 Todos ellos te aclamarán, y te dirán: “¿También tú perdiste tu poder? ¡Ya eres uno de nosotros!”
11 Tu soberbia bajó a la tumba, junto con el sonido de tus arpas; los gusanos son ahora tu cama y tu cobertor.
12 »¡Cómo caíste del cielo, lucero de la mañana! ¡Cómo caíste por tierra, tú que derrotabas a las naciones!
13 Tú, que en tu corazón decías: “Subiré al cielo, por encima de las estrellas de Dios, y allí pondré mi trono. En el monte del concilio me sentaré, en lo más remoto del norte;
14 subiré hasta las altas nubes, y seré semejante al Altísimo.”
15 Pero ¡ay!, has caído a lo más profundo del sepulcro, a lo más remoto del abismo.
16 Los que te vean, se agacharán para contemplarte, y dirán: “¿No es este el que hacía temblar la tierra y trastornaba los reinos;
17 el que hizo del mundo un desierto, el que asolaba las ciudades y jamás liberaba a sus presos?”
18 Todos los reyes de las naciones murieron con honra, y ahora yacen en su última morada;
19 pero a ti te arrojan del sepulcro como a una rama despreciable; como a la ropa de un muerto atravesado por la espada; has bajado al fondo del sepulcro como un cadáver pisoteado.
20 No serás contado entre los muertos, porque tú destruiste a tu país y mataste a tu pueblo. ¡Y jamás se recuerda a la descendencia de los malvados!
21 ¡Preparen a sus hijos para la matanza, por causa de la maldad de sus padres! No se levanten, ni tomen posesión de la tierra, ni llenen de ciudades la superficie del mundo.
22 Porque yo me levantaré contra ellos y borraré de Babilonia a los hijos y a los nietos, y su nombre y lo que de él quede.
—Palabra del Señor de los ejércitos.23 »Yo la convertiré en terreno de erizos y en lagunas de agua, y la barreré con la escoba de la destrucción.»
—Palabra del Señor de los ejércitos.Asiria será destruida
24 El Señor de los ejércitos hizo este juramento:
«Todo se hará tal y como lo he pensado; todo se confirmará tal y como lo he decidido.
25 Yo destruiré al asirio en mi tierra; lo pisotearé en mis montes. Libraré a mi pueblo de su yugo, y le quitaré esa carga de sus hombros.»
26 Este es el acuerdo que se ha tomado en toda la tierra, y esta es la mano que se ha extendido sobre todas las naciones.
27 El Señor de los ejércitos lo ha decidido; ¿quién podrá impedirlo? Él ha extendido su mano; ¿quién la hará retroceder?
Profecía sobre Filistea
28 El año en que murió el rey Ajaz tuvo lugar esta profecía:
29 «Filistea, no te alegres del todo por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá un áspid, y de su fruto una serpiente voladora.
30 Los primogénitos de los pobres tendrán pastos para sus rebaños, y la gente pobre dormirá tranquila; pero a tu raíz la haré morir de hambre, y acabaré con lo poco que de ti quede.
31 Ustedes, puertas, ¡griten de dolor! Y tú, ciudad, ¡grita y pide ayuda! Y tú, Filistea, ¡has quedado totalmente deshecha! Del norte viene humo, y en tus asambleas no quedará uno solo.
32 ¿Y qué se dirá a los mensajeros de las naciones? Pues que el Señor puso los fundamentos de Sión, y que allí encontrarán refugio los afligidos de su pueblo.»