King Joash of Judah
(2 Kings 12.1-16)1 Joash became king of Judah at the age of seven, and he ruled in Jerusalem for forty years. His mother was Zibiah from the city of Beersheba. 2 He did what was pleasing to the Lord as long as Jehoiada the priest was alive. 3 Jehoiada chose two wives for King Joash, and they bore him sons and daughters.
4 After he had been king for a while, Joash decided to have the Temple repaired. 5 He ordered the priests and the Levites to go to the cities of Judah and collect from all the people enough money to make the annual repairs on the Temple. He told them to act promptly, but the Levites delayed, 6 so he called in Jehoiada, their leader, and demanded, “Why haven't you seen to it that the Levites collect from Judah and Jerusalem the tax which Moses, the servant of the Lord, required the people to pay for support of the Tent of the Lord's presence?”
( 7 The followers of Athaliah, that corrupt woman, had damaged the Temple and had used many of the sacred objects in the worship of Baal.)
8 The king ordered the Levites to make a box for contributions and to place it at the Temple gate. 9 They sent word throughout Jerusalem and Judah for everyone to bring to the Lord the tax which Moses, God's servant, had first collected in the wilderness. 10 This pleased the people and their leaders, and they brought their tax money and filled the box with it. 11 Every day the Levites would take the box to the royal official who was in charge of it. Whenever it was full, the royal secretary and the High Priest's representative would take the money out and return the box to its place. And so they collected a large sum of money.
12 The king and Jehoiada would give the money to those who were in charge of repairing the Temple, and they hired stonemasons, carpenters, and metalworkers to make the repairs. 13 All of them worked hard, and they restored the Temple to its original condition, as solid as ever. 14 When the repairs were finished, the remaining gold and silver was given to the king and Jehoiada, who used it to have bowls and other utensils made for the Temple.
Jehoiada's Policies Are Reversed
As long as Jehoiada was alive, sacrifices were offered regularly at the Temple. 15 After reaching the very old age of a hundred and thirty, he died. 16 They buried him in the royal tombs in David's City in recognition of the service he had done for the people of Israel, for God, and for the Temple.
17 But once Jehoiada was dead, the leaders of Judah persuaded King Joash to listen to them instead. 18 And so the people stopped worshiping in the Temple of the Lord, the God of their ancestors, and began to worship idols and the images of the goddess Asherah. Their guilt for these sins brought the Lord's anger on Judah and Jerusalem. 19 The Lord sent prophets to warn them to return to him, but the people refused to listen. 20 Then the spirit of God took control of Zechariah son of Jehoiada the priest. He stood where the people could see him and called out, “The Lord God asks why you have disobeyed his commands and are bringing disaster on yourselves! You abandoned him, so he has abandoned you!” 21 King Joash joined in a conspiracy against Zechariah, and on the king's orders the people stoned Zechariah in the Temple courtyard. 22 The king forgot about the loyal service that Zechariah's father Jehoiada had given him, and he had Zechariah killed. As Zechariah was dying, he called out, “May the Lord see what you are doing and punish you!”
The End of Joash's Reign
23 When autumn came that year, the Syrian army attacked Judah and Jerusalem, killed all the leaders, and took large amounts of loot back to Damascus. 24 The Syrian army was small, but the Lord let them defeat a much larger Judean army because the people had abandoned him, the Lord God of their ancestors. In this way King Joash was punished. 25 He was severely wounded, and when the enemy withdrew, two of his officials plotted against him and killed him in his bed to avenge the murder of the son of Jehoiada the priest. He was buried in David's City, but not in the royal tombs. ( 26 Those who plotted against him were Zabad, the son of an Ammonite woman named Shimeath, and Jehozabad, the son of a Moabite woman named Shimrith.) 27 The Commentary on the Book of Kings contains the stories of the sons of Joash, the prophecies spoken against him, and the record of how he rebuilt the Temple. His son Amaziah succeeded him as king.
Reinado de Joás de Judá
(2 R 12.1-21)1 Joás tenía siete años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cuarenta años. Su madre se llamaba Sibiá, y era de Berseba.
2 Mientras el sacerdote Joyadá vivía, Joás hizo lo recto a los ojos del Señor.
3 Y Joyadá eligió dos mujeres para Joás, y con ellas Joás engendró hijos e hijas.
4 Pasado algún tiempo, Joás decidió restaurar el templo del Señor,
5 así que reunió a los sacerdotes y los levitas, y les dijo:
«Vayan por las ciudades de Judá, y recojan dinero de todos los israelitas para que cada año sea reparado el templo de su Dios. Trabajen en esto con mucha diligencia.»
Pero como los levitas no lo hicieron así,
6 el rey llamó al sumo sacerdote Joyadá y le dijo:
«¿Por qué no has puesto empeño en que los levitas recojan de Judá y de Jerusalén la ofrenda que Moisés, el siervo del Señor, impuso a la congregación israelita para el tabernáculo del testimonio?»
7 Y es que la impía Atalía y sus hijos habían destruido el templo de Dios, y además habían dilapidado en los ídolos todos los objetos consagrados del templo del Señor.
8 Por eso el rey mandó hacer un cofre, y que lo pusieran a la entrada del templo del Señor.
9 Además, mandó pregonar por todo Judá y Jerusalén que se presentara al Señor la ofrenda que Moisés, el siervo de Dios, había impuesto a Israel en el desierto.
10 Con mucha alegría, todos los jefes y todo el pueblo llegaron con sus ofrendas y las echaron en el cofre, hasta llenarlo.
11 Cuando llegaba el momento de que los levitas llevaran el cofre al secretario del rey, si veían que había mucho dinero, el escriba del rey y alguien nombrado por el sumo sacerdote venían por el arca y, luego de vaciarla, la devolvían a su lugar. Esto lo hacían diariamente, y recogían mucho dinero;
12 entonces el rey y Joyadá se lo daban a los que trabajaban en las reparaciones del templo del Señor.
En la reconstrucción del templo del Señor se empleaban canteros, carpinteros y artífices en hierro y bronce.
13 Estos artesanos realizaban la obra, y con sus propias manos el templo de Dios fue restaurado y devuelto a su antigua condición.
14 Cuando terminaron, devolvieron al rey y a Joyadá el resto del dinero, y con él se hicieron utensilios para el servicio del templo del Señor, tales como morteros, cucharas, y vasos de oro y de plata.
Mientras Joyadá vivía, continuamente se sacrificaban holocaustos en el templo del Señor;
15 pero Joyadá envejeció, y murió siendo ya un anciano de ciento treinta años.
16 Fue sepultado junto con los reyes en la ciudad de David, pues se tomó en cuenta el bien que había hecho por Israel, y para Dios y su templo.
17 A la muerte de Joyadá los jefes de Judá se presentaron ante el rey y le juraron obediencia, y el rey los atendió.
18 Pero descuidaron el templo del Señor, el Dios de sus padres, y rindieron culto a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas, así que por este pecado la ira de Dios vino sobre Judá y Jerusalén.
19 El Señor les envió profetas para que se volvieran a él, y los profetas los amonestaron, pero ellos no les hicieron caso.
20 Entonces el espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joyadá, y este, de pie en un lugar donde todo el pueblo pudiera verlo, les dijo:
«Así ha dicho Dios: “¿Por qué quebrantan ustedes los mandamientos del Señor?” Eso les va a costar caro. Por haberse apartado del Señor, él también se apartará de ustedes.»
21 Pero ellos conspiraron contra él, y por órdenes del rey lo apedrearon en el patio del templo del Señor, y lo mataron.
22 Fue así como el rey Joás se olvidó de la bondad con que Joyadá, el padre de Zacarías, lo había tratado, y hasta mató a su hijo. Antes de morir, Zacarías sentenció: «El Señor es testigo, y habrá de pedirles cuentas.»
23 Un año después, el ejército de Siria atacó a Judá y a Jerusalén, y acabó con todos los jefes del pueblo, y todo el botín de guerra lo envió al rey de Damasco.
24 En realidad, el ejército de Siria había venido con muy poca gente, pero el Señor puso en sus manos al poderoso ejército de Joás porque este se apartó del Señor, el Dios de sus padres. Esta fue la sentencia del Señor contra Joás.
25 Cuando los sirios se fueron, dejaron a Joás agobiado por sus dolencias. Además, sus siervos conspiraron contra él por causa de la muerte de los hijos del sacerdote Joyadá, y lo mataron en su propia cama. Y Joás fue sepultado en la ciudad de David, aunque no en los sepulcros de los reyes.
26 Los que conspiraron contra él fueron Zabad hijo de Simeat, el amonita, y Jozabad hijo de Simerit, el moabita.
27 En cuanto a los hijos de Joás, y el incremento de tributos que este estableció, y la restauración del templo del Señor, todo está escrito en la historia del libro de los reyes. En lugar de Joás, subió al trono su hijo Amasías.