La levadura de los fariseos
1 Mientras tanto, la gente se había reunido por millares. Era tal la multitud que se atropellaban unos contra otros. Jesús comenzó entonces a hablar, y en primer término les dijo a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
2 Porque no hay nada encubierto que no haya de ser manifestado, ni nada oculto que no haya de saberse.
3 Por tanto, todo lo que ustedes digan en la oscuridad, se oirá a plena luz, y lo que ustedes musiten en la alcoba, se dará a conocer desde las azoteas.
A quién se debe temer
(Mt 10.26-31)4 »Amigos míos, yo les digo a ustedes que no deben temer a los que matan el cuerpo, pero más de eso no pueden hacer después.
5 Yo les voy a enseñar a quién deben temer: Teman a aquel que, después de quitar la vida, tiene el poder de arrojarlos en el infierno. Sí, a él ténganle miedo.
6 ¿Acaso no se venden cinco pajarillos por un par de monedas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos.
7 Lo mismo pasa con ustedes, pues hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos.
Confesión de fe en Jesús
8 »Yo les digo que a todo aquel que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios.
9 Pero al que me niegue delante de los hombres, se le negará delante de los ángeles de Dios.
10 Toda palabra que se diga en contra del Hijo del Hombre, será perdonada; pero toda blasfemia en contra del Espíritu Santo no será perdonada.
11 Cuando ustedes sean llevados a las sinagogas, y presentados ante magistrados y autoridades, no se preocupen de cómo o qué responder, o qué decir,
12 porque en ese mismo instante el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir.»
El rico insensato
13 Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia.»
14 Pero Jesús le dijo: «Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o mediador entre ustedes?»
15 También les dijo: «Manténganse atentos y cuídense de toda avaricia, porque la vida del hombre no depende de los muchos bienes que posea.»
16 Además, les contó una parábola: «Un hombre rico tenía un terreno que le produjo una buena cosecha.
17 Y este hombre se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? ¡No tengo dónde guardar mi cosecha!”
18 Entonces dijo: “¡Ya sé lo que haré! Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes.
19 Y me diré a mí mismo: ‘Ya puede descansar mi alma, pues ahora tengo guardados muchos bienes para muchos años. Ahora, pues, ¡a comer, a beber y a disfrutar!’”
20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?”
21 Eso le sucede a quien acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico para con Dios.»
El afán y la ansiedad
(Mt 6.25-34)22 Después, Jesús dijo a sus discípulos: «Por eso les digo que no se preocupen por su vida ni por lo que han de comer, ni por su cuerpo ni por lo que han de vestir.
23 La vida es más que la comida, y el cuerpo es más que el vestido.
24 Fíjense en los cuervos: no siembran, ni siegan; no tienen almacenes ni bodegas, y no obstante Dios los alimenta. ¿Acaso no valen ustedes mucho más que las aves?
25 ¿Quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura?
26 Pues si ustedes no pueden hacer ni lo más pequeño, ¿por qué se preocupan por lo demás?
27 Fíjense en los lirios, cómo crecen, y no trabajan ni hilan; pero yo les digo que ni Salomón, con todas sus riquezas, llegó a vestirse como uno de ellos.
28 Y si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe!
29 Así que no se preocupen ni se angustien por lo que han de comer, ni por lo que han de beber.
30 Todo esto lo busca la gente de este mundo, pero el Padre sabe que ustedes tienen necesidad de estas cosas.
31 Busquen ustedes el reino de Dios, y todas estas cosas les serán añadidas.
Tesoro en el cielo
(Mt 6.19-21)32 »Ustedes son un rebaño pequeño. Pero no tengan miedo, porque su Padre ha decidido darles el reino.
33 Vendan lo que ahora tienen, y denlo como limosna. Consíganse bolsas que no se hagan viejas, y háganse en los cielos un tesoro que no se agote. Allí no entran los ladrones, ni carcome la polilla.
34 Porque donde ustedes tengan su tesoro, allí también estará su corazón.
El siervo vigilante
35 »Manténganse listos, con la ropa puesta y con su lámpara encendida.
36 Sean como los siervos que están pendientes de que su señor regrese de una fiesta de bodas: en cuanto su señor llega y llama, ellos le abren enseguida.
37 ¡Dichosos los siervos a los que su señor encuentra pendientes de su regreso! De cierto les digo que se ajustará la ropa, los hará sentarse a la mesa, y él mismo vendrá a servirles.
38 Dichosos los siervos a los que su señor encuentre así, aunque llegue a la medianoche o en la madrugada.
39 Pero esto deben saber: si el dueño de la casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, estaría pendiente y no permitiría que robaran su casa.
40 También ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando ustedes menos lo esperen.»
El siervo infiel
(Mt 24.45-51)41 Entonces Pedro le dijo: «Señor, ¿esta parábola es para nosotros, o para todos?»
42 El Señor le respondió: «¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, al cual su señor deja a cargo de los de su casa para que los alimente a su debido tiempo?
43 Dichoso el siervo al que, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.
44 De cierto les digo que lo pondrá a cargo de todos sus bienes.
45 Pero si aquel siervo cree que su señor va a tardar, y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,
46 el señor de aquel siervo vendrá cuando este menos lo espere, y a una hora que no sabe, y lo castigará duramente, y lo echará con los incrédulos.
47 El siervo que, a pesar de conocer la voluntad de su señor, no se prepara para cumplirla, se hace acreedor de muchos azotes.
48 Pero el que se hace acreedor a recibir azotes sin conocer la voluntad de su señor, será azotado poco. Porque al que se le da mucho, también se le exigirá mucho; y al que se le confía mucho, se le pedirá más todavía.
Jesús, causa de división
(Mt 10.34-36)49 »Yo he venido a lanzar fuego sobre la tierra. ¡Y cómo quisiera que ya estuviera en llamas!
50 Hay un bautismo que debo recibir, ¡y cómo me angustio esperando que se cumpla!
51 ¿Creen ustedes que he venido a la tierra para traer paz? Pues les digo que no, sino más bien división.
52 Porque de ahora en adelante una familia de cinco estará dividida en tres contra dos, y en dos contra tres.
53 El padre se enfrentará con el hijo, y el hijo con el padre. La madre estará en contra de la hija, y la hija en contra de la madre. La suegra estará en contra de su nuera, y la nuera en contra de su suegra.»
¿Cómo no reconocen este tiempo?
(Mt 16.1-4Mc 8.11-13)54 Jesús decía también a la multitud: «Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el poniente, dicen: “Va a llover”; y así sucede.
55 Cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor”; y así sucede.
56 ¡Hipócritas! Si saben discernir el aspecto del cielo y de la tierra, ¿cómo es que no saben discernir el tiempo en que viven?
Arréglate con tu adversario
(Mt 5.25-26)57 »¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo?
58 Cuando comparezcas con tu adversario ante el magistrado, procura arreglarte con él mientras vas de camino; no sea que te lleve ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado la última moneda.»
A Warning against Hypocrisy
(Matthew 10.26Matthew 27)1 As thousands of people crowded together, so that they were stepping on each other, Jesus said first to his disciples, “Be on guard against the yeast of the Pharisees—I mean their hypocrisy. 2 Whatever is covered up will be uncovered, and every secret will be made known. 3 So then, whatever you have said in the dark will be heard in broad daylight, and whatever you have whispered in private in a closed room will be shouted from the housetops.
Whom to Fear
(Matthew 10.28-31)4 “I tell you, my friends, do not be afraid of those who kill the body but cannot afterward do anything worse. 5 I will show you whom to fear: fear God, who, after killing, has the authority to throw into hell. Believe me, he is the one you must fear!
6 “Aren't five sparrows sold for two pennies? Yet not one sparrow is forgotten by God. 7 Even the hairs of your head have all been counted. So do not be afraid; you are worth much more than many sparrows!
Confessing and Rejecting Christ
(Matthew 10.32Matthew 33Matthew 12.32Matthew 10.19Matthew 20)8 “I assure you that those who declare publicly that they belong to me, the Son of Man will do the same for them before the angels of God. 9 But those who reject me publicly, the Son of Man will also reject them before the angels of God.
10 “Whoever says a word against the Son of Man can be forgiven; but whoever says evil things against the Holy Spirit will not be forgiven.
11 “When they bring you to be tried in the synagogues or before governors or rulers, do not be worried about how you will defend yourself or what you will say. 12 For the Holy Spirit will teach you at that time what you should say.”
The Parable of the Rich Fool
13 A man in the crowd said to Jesus, “Teacher, tell my brother to divide with me the property our father left us.”
14 Jesus answered him, “Friend, who gave me the right to judge or to divide the property between you two?” 15 And he went on to say to them all, “Watch out and guard yourselves from every kind of greed; because your true life is not made up of the things you own, no matter how rich you may be.”
16 Then Jesus told them this parable: “There was once a rich man who had land which bore good crops. 17 He began to think to himself, ‘I don't have a place to keep all my crops. What can I do? 18 This is what I will do,’ he told himself; ‘I will tear down my barns and build bigger ones, where I will store the grain and all my other goods. 19 Then I will say to myself, Lucky man! You have all the good things you need for many years. Take life easy, eat, drink, and enjoy yourself!’ 20 But God said to him, ‘You fool! This very night you will have to give up your life; then who will get all these things you have kept for yourself?’”
21 And Jesus concluded, “This is how it is with those who pile up riches for themselves but are not rich in God's sight.”
Trust in God
(Matthew 6.25-34)22 Then Jesus said to the disciples, “And so I tell you not to worry about the food you need to stay alive or about the clothes you need for your body. 23 Life is much more important than food, and the body much more important than clothes. 24 Look at the crows: they don't plant seeds or gather a harvest; they don't have storage rooms or barns; God feeds them! You are worth so much more than birds! 25 Can any of you live a bit longer by worrying about it? 26 If you can't manage even such a small thing, why worry about the other things? 27 Look how the wild flowers grow: they don't work or make clothes for themselves. But I tell you that not even King Solomon with all his wealth had clothes as beautiful as one of these flowers. 28 It is God who clothes the wild grass—grass that is here today and gone tomorrow, burned up in the oven. Won't he be all the more sure to clothe you? What little faith you have!
29 “So don't be all upset, always concerned about what you will eat and drink. 30 (For the pagans of this world are always concerned about all these things.) Your Father knows that you need these things. 31 Instead, be concerned with his Kingdom, and he will provide you with these things.
Riches in Heaven
(Matthew 6.19-21)32 “Do not be afraid, little flock, for your Father is pleased to give you the Kingdom. 33 Sell all your belongings and give the money to the poor. Provide for yourselves purses that don't wear out, and save your riches in heaven, where they will never decrease, because no thief can get to them, and no moth can destroy them. 34 For your heart will always be where your riches are.
Watchful Servants
35 “Be ready for whatever comes, dressed for action and with your lamps lit, 36 like servants who are waiting for their master to come back from a wedding feast. When he comes and knocks, they will open the door for him at once. 37 How happy are those servants whose master finds them awake and ready when he returns! I tell you, he will take off his coat, have them sit down, and will wait on them. 38 How happy they are if he finds them ready, even if he should come at midnight or even later! 39 And you can be sure that if the owner of a house knew the time when the thief would come, he would not let the thief break into his house. 40 And you, too, must be ready, because the Son of Man will come at an hour when you are not expecting him.”
The Faithful or the Unfaithful Servant
(Matthew 24.45-51)41 Peter said, “Lord, does this parable apply to us, or do you mean it for everyone?”
42 The Lord answered, “Who, then, is the faithful and wise servant? He is the one that his master will put in charge, to run the household and give the other servants their share of the food at the proper time. 43 How happy that servant is if his master finds him doing this when he comes home! 44 Indeed, I tell you, the master will put that servant in charge of all his property. 45 But if that servant says to himself that his master is taking a long time to come back and if he begins to beat the other servants, both the men and the women, and eats and drinks and gets drunk, 46 then the master will come back one day when the servant does not expect him and at a time he does not know. The master will cut him in pieces and make him share the fate of the disobedient.
47 “The servant who knows what his master wants him to do, but does not get himself ready and do it, will be punished with a heavy whipping. 48 But the servant who does not know what his master wants, and yet does something for which he deserves a whipping, will be punished with a light whipping. Much is required from the person to whom much is given; much more is required from the person to whom much more is given.
Jesus the Cause of Division
(Matthew 10.34-36)49 “I came to set the earth on fire, and how I wish it were already kindled! 50 I have a baptism to receive, and how distressed I am until it is over! 51 Do you suppose that I came to bring peace to the world? No, not peace, but division. 52 From now on a family of five will be divided, three against two and two against three. 53 Fathers will be against their sons, and sons against their fathers; mothers will be against their daughters, and daughters against their mothers; mothers-in-law will be against their daughters-in-law, and daughters-in-law against their mothers-in-law.”
Understanding the Time
(Matthew 16.2Matthew 3)54 Jesus said also to the people, “When you see a cloud coming up in the west, at once you say that it is going to rain—and it does. 55 And when you feel the south wind blowing, you say that it is going to get hot—and it does. 56 Hypocrites! You can look at the earth and the sky and predict the weather; why, then, don't you know the meaning of this present time?
Settle with Your Opponent
(Matthew 5.25Matthew 26)57 “Why do you not judge for yourselves the right thing to do? 58 If someone brings a lawsuit against you and takes you to court, do your best to settle the dispute before you get to court. If you don't, you will be dragged before the judge, who will hand you over to the police, and you will be put in jail. 59 There you will stay, I tell you, until you pay the last penny of your fine.”