La demanda de una señal
(Mc 8.11-13Lc 12.54-56)1 Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús para ponerlo a prueba, y le pidieron que les mostrara una señal del cielo.
2 Pero él les dijo: «Al llegar la noche, ustedes dicen: “Va a hacer buen tiempo, porque el cielo está rojizo.”
3 Por la mañana, ustedes dicen: “Hoy habrá tempestad, porque el cielo está rojizo y nublado.” ¡Bien que saben distinguir el aspecto del cielo, pero no pueden distinguir las señales de los tiempos!
4 La generación mala y adúltera demanda una señal, pero no recibirá más señal que la del profeta Jonás.» Y los dejó y se fue.
La levadura de los fariseos
(Mc 8.14-21)5 Los discípulos llegaron al otro lado, pero se olvidaron de llevar pan.
6 En eso, Jesús les dijo: «Abran los ojos y cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos.»
7 Ellos comentaban entre sí: «Dice esto porque no trajimos pan.»
8 Pero Jesús se dio cuenta y les dijo: «Hombres de poca fe. ¿Por qué discuten entre ustedes que no tienen pan?
9 ¿Todavía no entienden, ni se acuerdan de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogieron?
10 ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogieron?
11 ¿Cómo es que no entienden? Si les dije que se cuidaran de la levadura de los fariseos y de los saduceos, no fue por el pan.»
12 Entonces ellos entendieron que no les había dicho que se cuidaran de la levadura del pan, sino de las enseñanzas de los fariseos y de los saduceos.
La confesión de Pedro
(Mc 8.27-30Lc 9.18-21)13 Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?»
14 Ellos dijeron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, que es Elías; y otros, que es Jeremías o alguno de los profetas.»
15 Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?»
16 Simón Pedro respondió: «¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!»
17 Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no podrán vencerla.
19 A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.»
20 Entonces mandó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era Jesús, el Cristo.
Jesús anuncia su muerte
(Mc 8.31—9.1Lc 9.22-27)21 Desde entonces Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y morir, y resucitar al tercer día.
22 Pedro lo llevó aparte y comenzó a reconvenirlo: «Señor, ¡ten compasión de ti mismo! ¡Que esto jamás te suceda!»
23 Pero él se volvió y le dijo a Pedro: «¡Aléjate de mi vista, Satanás! ¡Me eres un tropiezo! ¡Tú no piensas en las cosas de Dios, sino en cuestiones humanas!»
24 A sus discípulos Jesús les dijo: «Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame.
25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
26 Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma?
27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
28 De cierto les digo que algunos de los que están aquí no morirán hasta que hayan visto al Hijo del Hombre venir en su reino.»
The Demand for a Miracle
(Mark 8.11-13Luke 12.54-56)1 Some Pharisees and Sadducees who came to Jesus wanted to trap him, so they asked him to perform a miracle for them, to show that God approved of him. 2 But Jesus answered, “When the sun is setting, you say, ‘We are going to have fine weather, because the sky is red.’ 3 And early in the morning you say, ‘It is going to rain, because the sky is red and dark.’ You can predict the weather by looking at the sky, but you cannot interpret the signs concerning these times! 4 How evil and godless are the people of this day! You ask me for a miracle? No! The only miracle you will be given is the miracle of Jonah.”
So he left them and went away.
The Yeast of the Pharisees and Sadducees
(Mark 8.14-21)5 When the disciples crossed over to the other side of the lake, they forgot to take any bread. 6 Jesus said to them, “Take care; be on your guard against the yeast of the Pharisees and Sadducees.”
7 They started discussing among themselves, “He says this because we didn't bring any bread.”
8 Jesus knew what they were saying, so he asked them, “Why are you discussing among yourselves about not having any bread? What little faith you have! 9 Don't you understand yet? Don't you remember when I broke the five loaves for the five thousand men? How many baskets did you fill? 10 And what about the seven loaves for the four thousand men? How many baskets did you fill? 11 How is it that you don't understand that I was not talking to you about bread? Guard yourselves from the yeast of the Pharisees and Sadducees!”
12 Then the disciples understood that he was not warning them to guard themselves from the yeast used in bread but from the teaching of the Pharisees and Sadducees.
Peter's Declaration about Jesus
(Mark 8.27-30Luke 9.18-21)13 Jesus went to the territory near the town of Caesarea Philippi, where he asked his disciples, “Who do people say the Son of Man is?”
14 “Some say John the Baptist,” they answered. “Others say Elijah, while others say Jeremiah or some other prophet.”
15 “What about you?” he asked them. “Who do you say I am?”
16 Simon Peter answered, “You are the Messiah, the Son of the living God.”
17 “Good for you, Simon son of John!” answered Jesus. “For this truth did not come to you from any human being, but it was given to you directly by my Father in heaven. 18 And so I tell you, Peter: you are a rock, and on this rock foundation I will build my church, and not even death will ever be able to overcome it. 19 I will give you the keys of the Kingdom of heaven; what you prohibit on earth will be prohibited in heaven, and what you permit on earth will be permitted in heaven.”
20 Then Jesus ordered his disciples not to tell anyone that he was the Messiah.
Jesus Speaks about His Suffering and Death
(Mark 8.31—9.1Luke 9.22-27)21 From that time on Jesus began to say plainly to his disciples, “I must go to Jerusalem and suffer much from the elders, the chief priests, and the teachers of the Law. I will be put to death, but three days later I will be raised to life.”
22 Peter took him aside and began to rebuke him. “God forbid it, Lord!” he said. “That must never happen to you!”
23 Jesus turned around and said to Peter, “Get away from me, Satan! You are an obstacle in my way, because these thoughts of yours don't come from God, but from human nature.”
24 Then Jesus said to his disciples, “If any of you want to come with me, you must forget yourself, carry your cross, and follow me. 25 For if you want to save your own life, you will lose it; but if you lose your life for my sake, you will find it. 26 Will you gain anything if you win the whole world but lose your life? Of course not! There is nothing you can give to regain your life. 27 For the Son of Man is about to come in the glory of his Father with his angels, and then he will reward each one according to his deeds. 28 I assure you that there are some here who will not die until they have seen the Son of Man come as King.”