Misión de los doce espías
(Dt 1.19-33)1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
2 «Envía algunos hombres para que exploren la tierra de Canaán, la cual voy a dar a los hijos de Israel. De cada tribu de sus antepasados enviarán uno de sus hombres más importantes.»
3 Desde el desierto de Parán, Moisés envió a todos aquellos hombres, conforme a la palabra del Señor. Todos ellos eran gente de importancia entre los hijos de Israel.
4 Estos son sus nombres:
De la tribu de Rubén, Samúa hijo de Zacur.
5 De la tribu de Simeón, Safat hijo de Jorí.
6 De la tribu de Judá, Caleb hijo de Yefune.
7 De la tribu de Isacar, Igal hijo de José.
8 De la tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun.
9 De la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú.
10 De la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodi.
11 De la tribu de José: Gadi hijo de Susi, de la tribu de Manasés.
12 De la tribu de Dan, Amiel hijo de Gemali.
13 De la tribu de Aser, Setur hijo de Micael.
14 De la tribu de Neftalí, Najebí hijo de Vapsi.
15 De la tribu de Gad, Geuel hijo de Maqui.
16 Estos son los nombres de los hombres que Moisés envió a explorar la tierra. A Oseas hijo de Nun, Moisés le puso por nombre Josué.
17 Al enviarlos a explorar la tierra de Canaán, Moisés les dijo:
«Vayan de aquí al Néguev, suban al monte
18 y observen cómo es la tierra, y si el pueblo que la habita es fuerte o débil, y si son pocos o muchos;
19 fíjense si la tierra habitada es buena o mala, y en cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas;
20 fíjense si el terreno es fértil o estéril, y si hay árboles o no. ¡Ármense de valor, y traigan algunos frutos del país!»
Era entonces el tiempo de las primeras uvas,
21 y ellos fueron y exploraron el terreno desde el desierto de Zin hasta Rejob, entrando por Jamat.
22 Luego se dirigieron al Néguev y llegaron hasta Hebrón, que es donde vivían Ajimán, Sesay y Talmay, los hijos de Anac. (Hebrón había sido edificada siete años antes de Soán, en Egipto.)
23 Llegaron hasta el arroyo de Escol, y allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual llevaron entre dos en un palo, y granadas e higos.
24 Como allí los hijos de Israel cortaron ese racimo de uvas, aquel lugar fue llamado valle de Escol.
25 Después de explorar la tierra, volvieron al cabo de cuarenta días.
26 Al volver a Cadés, en el desierto de Parán, se presentaron ante Moisés y Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel, y les dieron la información y les mostraron los frutos de la tierra.
27 También les dijeron:
«Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste. Esta ciertamente fluye leche y miel, y aquí tienes sus frutos.
28 Pero la gente que habita esa tierra es fuerte, y las ciudades son muy grandes y fortificadas; además, allí vimos a los hijos de Anac.
29 Los amalecitas habitan en el Néguev, los hititas, jebuseos y amorreos habitan en el monte, y los cananeos habitan junto al mar y en la ribera del Jordán.»
30 Caleb pidió al pueblo que se callara delante de Moisés, y dijo:
«Subamos, pues, y tomemos posesión de esa tierra, porque nosotros podremos más que ellos.»
31 Pero los que habían ido con él dijeron:
«No podemos atacar a ese pueblo, porque ellos son más fuertes que nosotros.»
32 Además, entre los hijos de Israel hablaron mal de la tierra que habían explorado, y hasta dijeron:
«La tierra que recorrimos para explorarla se traga a sus habitantes. Toda la gente que allí vimos son hombres de gran estatura.
33 Allí vimos también gigantes. Son los hijos de Anac, esa raza de gigantes. Ante ellos, a nosotros nos parecía que éramos como langostas; y a ellos también así les parecíamos.»
Misión de los doce espías
(Dt 1.19-33)1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
2 «Envía algunos hombres para que exploren la tierra de Canaán, la cual voy a dar a los hijos de Israel. De cada tribu de sus antepasados enviarán uno de sus hombres más importantes.»
3 Desde el desierto de Parán, Moisés envió a todos aquellos hombres, conforme a la palabra del Señor. Todos ellos eran gente de importancia entre los hijos de Israel.
4 Estos son sus nombres:
De la tribu de Rubén, Samúa hijo de Zacur.
5 De la tribu de Simeón, Safat hijo de Jorí.
6 De la tribu de Judá, Caleb hijo de Yefune.
7 De la tribu de Isacar, Igal hijo de José.
8 De la tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun.
9 De la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú.
10 De la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodi.
11 De la tribu de José: Gadi hijo de Susi, de la tribu de Manasés.
12 De la tribu de Dan, Amiel hijo de Gemali.
13 De la tribu de Aser, Setur hijo de Micael.
14 De la tribu de Neftalí, Najebí hijo de Vapsi.
15 De la tribu de Gad, Geuel hijo de Maqui.
16 Estos son los nombres de los hombres que Moisés envió a explorar la tierra. A Oseas hijo de Nun, Moisés le puso por nombre Josué.
17 Al enviarlos a explorar la tierra de Canaán, Moisés les dijo:
«Vayan de aquí al Néguev, suban al monte
18 y observen cómo es la tierra, y si el pueblo que la habita es fuerte o débil, y si son pocos o muchos;
19 fíjense si la tierra habitada es buena o mala, y en cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas;
20 fíjense si el terreno es fértil o estéril, y si hay árboles o no. ¡Ármense de valor, y traigan algunos frutos del país!»
Era entonces el tiempo de las primeras uvas,
21 y ellos fueron y exploraron el terreno desde el desierto de Zin hasta Rejob, entrando por Jamat.
22 Luego se dirigieron al Néguev y llegaron hasta Hebrón, que es donde vivían Ajimán, Sesay y Talmay, los hijos de Anac. (Hebrón había sido edificada siete años antes de Soán, en Egipto.)
23 Llegaron hasta el arroyo de Escol, y allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual llevaron entre dos en un palo, y granadas e higos.
24 Como allí los hijos de Israel cortaron ese racimo de uvas, aquel lugar fue llamado valle de Escol.
25 Después de explorar la tierra, volvieron al cabo de cuarenta días.
26 Al volver a Cadés, en el desierto de Parán, se presentaron ante Moisés y Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel, y les dieron la información y les mostraron los frutos de la tierra.
27 También les dijeron:
«Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste. Esta ciertamente fluye leche y miel, y aquí tienes sus frutos.
28 Pero la gente que habita esa tierra es fuerte, y las ciudades son muy grandes y fortificadas; además, allí vimos a los hijos de Anac.
29 Los amalecitas habitan en el Néguev, los hititas, jebuseos y amorreos habitan en el monte, y los cananeos habitan junto al mar y en la ribera del Jordán.»
30 Caleb pidió al pueblo que se callara delante de Moisés, y dijo:
«Subamos, pues, y tomemos posesión de esa tierra, porque nosotros podremos más que ellos.»
31 Pero los que habían ido con él dijeron:
«No podemos atacar a ese pueblo, porque ellos son más fuertes que nosotros.»
32 Además, entre los hijos de Israel hablaron mal de la tierra que habían explorado, y hasta dijeron:
«La tierra que recorrimos para explorarla se traga a sus habitantes. Toda la gente que allí vimos son hombres de gran estatura.
33 Allí vimos también gigantes. Son los hijos de Anac, esa raza de gigantes. Ante ellos, a nosotros nos parecía que éramos como langostas; y a ellos también así les parecíamos.»