Los Diez Mandamientos
(Ex 20.1-17)1 Moisés llamó a todo Israel, y les dijo:
«Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en tus oídos. Apréndelos y asegúrate de ponerlos por obra.
2 El Señor nuestro Dios hizo un pacto con nosotros en Horeb.
3 Este pacto no lo hizo el Señor con nuestros padres, sino con todos nosotros, los que hoy estamos aquí con vida.
4 En el monte el Señor habló con ustedes cara a cara, desde en medio del fuego.
5 Yo estaba entonces entre el Señor y ustedes, para comunicarles la palabra del Señor, pues ustedes tuvieron temor del fuego y no subieron al monte. Y el Señor dijo:
6 »“Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de la tierra de Egipto, donde vivías como esclavo.
7 »”No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8 »”No te harás imagen, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9 No te inclinarás ante ellas, ni las honrarás, porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte y celoso. Yo visito en los hijos la maldad de los padres que me aborrecen, hasta la tercera y cuarta generación,
10 pero trato con misericordia infinita a los que me aman y cumplen mis mandamientos.
11 »”No tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios, porque yo, el Señor, no consideraré inocente al que tome en vano mi nombre.
12 »”Observarás el día de reposo y lo santificarás, como yo, el Señor tu Dios, te lo he ordenado.
13 Durante seis días trabajarás y harás toda tu obra,
14 pero el día séptimo es de reposo en honor del Señor tu Dios. No harás en él ningún trabajo. Ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que viva dentro de tus ciudades, para que descansen tu siervo y tu criada lo mismo que tú.
15 Acuérdate de que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que yo, el Señor tu Dios, te saqué de allá con mano fuerte y brazo extendido. Por eso yo, el Señor tu Dios, te ordeno que observes el día de reposo.
16 »”Honrarás a tu padre y a tu madre, como yo, el Señor tu Dios, te lo he ordenado, para que tu vida se alargue y te vaya bien en la tierra que yo, el Señor tu Dios, te doy.
17 »”No matarás.
18 »”No cometerás adulterio.
19 »”No robarás.
20 »”No presentarás falso testimonio contra tu prójimo.
21 »”No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su casa, ni su tierra, ni su siervo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca a tu prójimo.”
El terror del pueblo
(Ex 20.18-26)22 »El Señor dirigió estas palabras a toda su congregación en el monte, desde el fuego, la nube y la oscuridad. Las pronunció con voz potente, y no añadió más. Las escribió en dos tablas de piedra, que me entregó a mí.
23 Y cuando todos ustedes, los príncipes y ancianos de sus tribus, oyeron la voz, que salía de en medio de las tinieblas, y vieron que el monte estaba envuelto en llamas, vinieron a verme
24 y dijeron: “Ya hemos visto que el Señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza. También hemos oído su voz salir desde el fuego. Hoy hemos visto que el Señor habla a los mortales, y que estos aún siguen con vida.
25 Ahora bien, este gran fuego podría consumirnos; y si oímos otra vez la voz de nuestro Señor y Dios, seguramente moriremos. ¿Por qué tenemos que morir?
26 Y además, ¿qué somos los mortales, para oír la voz del Dios viviente hablar de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y aún seguir con vida?
27 Acércate tú al Señor nuestro Dios, y atiende todo lo que él te diga, y luego tú nos repetirás todo lo que el Señor nuestro Dios te diga, y nosotros oiremos y actuaremos.”
28 »El Señor oyó la voz de sus palabras, cuando ustedes me hablaban, y me dijo: “Ya he oído la voz de este pueblo, y las palabras que ellos te han dicho. Y todo lo que han dicho está bien.
29 ¡Cómo quisiera yo que tuvieran tal corazón, que me temieran y cumplieran siempre todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuera siempre bien!
30 Ve y diles que regresen a sus tiendas;
31 y tú, quédate aquí conmigo, que voy a decirte todos los mandamientos y estatutos y decretos que les enseñarás, para que los pongan por obra en la tierra que yo les doy en posesión.”
32 »Asegúrense, pues, de hacer lo que el Señor su Dios les ha ordenado. No se aparten ni a la derecha ni a la izquierda.
33 Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha ordenado seguir, para que les vaya bien y vivan muchos años en la tierra que van a poseer.
1 And Moses called all Israel, and said unto them, Hear, O Israel, the statutes and judgments which I speak in your ears this day, that ye may learn them, and keep, and do them. 2 The LORD our God made a covenant with us in Horeb. 3 The LORD made not this covenant with our fathers, but with us, even us, who are all of us here alive this day. 4 The LORD talked with you face to face in the mount out of the midst of the fire, 5 (I stood between the LORD and you at that time, to shew you the word of the LORD: for ye were afraid by reason of the fire, and went not up into the mount;) saying,
6 ¶ I am the LORD thy God, which brought thee out of the land of Egypt, from the house of bondage. 7 Thou shalt have none other gods before me. 8 Thou shalt not make thee any graven image, or any likeness of any thing that is in heaven above, or that is in the earth beneath, or that is in the waters beneath the earth: 9 Thou shalt not bow down thyself unto them, nor serve them: for I the LORD thy God am a jealous God, visiting the iniquity of the fathers upon the children unto the third and fourth generation of them that hate me, 10 And shewing mercy unto thousands of them that love me and keep my commandments. 11 Thou shalt not take the name of the LORD thy God in vain: for the LORD will not hold him guiltless that taketh his name in vain. 12 Keep the sabbath day to sanctify it, as the LORD thy God hath commanded thee. 13 Six days thou shalt labour, and do all thy work: 14 But the seventh day is the sabbath of the LORD thy God: in it thou shalt not do any work, thou, nor thy son, nor thy daughter, nor thy manservant, nor thy maidservant, nor thine ox, nor thine ass, nor any of thy cattle, nor thy stranger that is within thy gates; that thy manservant and thy maidservant may rest as well as thou. 15 And remember that thou wast a servant in the land of Egypt, and that the LORD thy God brought thee out thence through a mighty hand and by a stretched out arm: therefore the LORD thy God commanded thee to keep the sabbath day.
16 ¶ Honour thy father and thy mother, as the LORD thy God hath commanded thee; that thy days may be prolonged, and that it may go well with thee, in the land which the LORD thy God giveth thee. 17 Thou shalt not kill. 18 Neither shalt thou commit adultery. 19 Neither shalt thou steal. 20 Neither shalt thou bear false witness against thy neighbour. 21 Neither shalt thou desire thy neighbour’s wife, neither shalt thou covet thy neighbour’s house, his field, or his manservant, or his maidservant, his ox, or his ass, or any thing that is thy neighbour’s.
22 ¶ These words the LORD spake unto all your assembly in the mount out of the midst of the fire, of the cloud, and of the thick darkness, with a great voice: and he added no more. And he wrote them in two tables of stone, and delivered them unto me.
23 And it came to pass, when ye heard the voice out of the midst of the darkness, (for the mountain did burn with fire,) that ye came near unto me, even all the heads of your tribes, and your elders; 24 And ye said, Behold, the LORD our God hath shewed us his glory and his greatness, and we have heard his voice out of the midst of the fire: we have seen this day that God doth talk with man, and he liveth. 25 Now therefore why should we die? for this great fire will consume us: if we hear the voice of the LORD our God any more, then we shall die. 26 For who is there of all flesh, that hath heard the voice of the living God speaking out of the midst of the fire, as we have , and lived? 27 Go thou near, and hear all that the LORD our God shall say: and speak thou unto us all that the LORD our God shall speak unto thee; and we will hear it , and do it . 28 And the LORD heard the voice of your words, when ye spake unto me; and the LORD said unto me, I have heard the voice of the words of this people, which they have spoken unto thee: they have well said all that they have spoken. 29 O that there were such an heart in them, that they would fear me, and keep all my commandments always, that it might be well with them, and with their children for ever! 30 Go say to them, Get you into your tents again. 31 But as for thee, stand thou here by me, and I will speak unto thee all the commandments, and the statutes, and the judgments, which thou shalt teach them, that they may do them in the land which I give them to possess it. 32 Ye shall observe to do therefore as the LORD your God hath commanded you: ye shall not turn aside to the right hand or to the left. 33 Ye shall walk in all the ways which the LORD your God hath commanded you, that ye may live, and that it may be well with you, and that ye may prolong your days in the land which ye shall possess.